SOFÍA OROZCO
Hablar
sobre el feminismo es hablar sobre un tema bastante trillado en la sociedad hoy
en día, un grupo de mujeres principalmente, en un movimiento social luchando
por el reconocimiento de capacidades y derechos que tradicionalmente han estado
reservados para los hombres. Si revisamos el pasado, históricamente, los
hombres han tenido oportunidades que a
las mujeres se les han negado por mucho tiempo desde estudiar hasta el
mismo uso de pantalones para vestir, dejando a un lado la capacidad de la mujer
de ser independiente y autosuficiente.
Como
mencioné arriba, el feminismo busca una igualdad de derechos y respeto, que no
se juzgue a la mujer por su estilo de vida y tenga las mismas oportunidades laborales
y económicas que los hombres. No se trata de hacer un cambio en los roles
y que ahora el hombre sufra lo que la mujer años atrás, se trata de que ambos
sean libres de llevar la vida que deseen en igualdad y armonía dejando atrás
las costumbres que ponen a la mujer bajo el cobijo de un hombre dando pie al inicio de nuevas.
Y es que
hasta aquí todo parece sonar bien, pero al feminismo tiene que hacer lo que
otro tipo de ideologías, o se adaptan a los nuevos tiempos y las nuevas maneras
de pensar, o tienen el riesgo de caer en un punto de llegar a ser ridículos. Que
hay cuando este movimiento se deforma y se pierde el sentido de esta supuesta igualdad
que se busca, llegando casi a satanizar la figura masculina, así es como lo
llega a expresar la filósofa Mary Dalí: “Si la vida es sobrevivir en este
planeta, tiene que haber una descontaminación de la tierra. Creo que esto será
acompañado de un proceso evolutivo que se traducirá en la reducción drástica de
la población de varones”- el lobo siempre será el malo si solo escuchamos la
versión de Caperucita-. Aquí es donde entra mi opinión y postura contra esta
corriente, porque si bien estoy en favor de la igualdad de género entre los
hombres y las mujeres, estoy contra el feminismo, ya que en sí, a mi ver este
movimiento no busca una igualdad, sino una supremacía de la mujer sobre el sexo
masculino, y en que me baso para tomar esta postura en desacuerdo a dicho
movimiento:
¿Algunas vez se ha visto feministas reclamando
por ciertos beneficios de las mujeres sobre los hombres? Acaso se ha visto que
haya refugios para hombres maltratados, programas de defensa legal para el
abuso, no hay una asesoría legal para ellos como para las mujeres, no, ellos
simplemente son ignorados, entonces, ¿dónde está esa igualdad de la que tanto
se presume? Los hombres son obligados a tener y mantener altos estándares
sociales, igual que una mujer… y aun así, hay feministas que siguen diciendo
que los hombres se ven beneficiados y privilegiados y las mujeres, oprimidas… como
mujer, en un divorcio es casi seguro que
la custodia se quede para la madre por el simple motivo de ser mujer, y un
hombre debe demostrar que es capaz de mantener y cuidar a los niños; los
hombres se han sacrificado física y emocionalmente para alimentar, mantener y
proteger a las mujeres e hijos y ninguno de esos esfuerzos, sacrificios,
sufrimientos y logros es algo que vean las feministas que reflejan a los
hombres como explotadores y opresores, en caso de ir a la cárcel. Una mujer
recibe la mitad de la sentencia que un hombre por el mismo crimen; si una mujer
dice ser violada aun sin pruebas se le toma en cuenta de inmediato, como mujer
es más probable obtener un trabajo en cualquier lado, sin importar si se está
calificada o no, simplemente para cubrir cuotas de genero requeridas, como
sucedió en México: El PT ( Partido del trabajo ) se vio obligado a dar de baja
a uno de sus candidatos para la diputación y poner en su lugar a una mujer,
esto por la reforma político – electoral, la cual menciona que debe haber una
igualdad de género en las candidaturas tanto para la Cámara de Diputados como
para la de Senadores, por lo que el 50 por ciento de espacios debe ir para
mujeres y el otro 50 por ciento para los hombres, “premiando” así la
trayectoria que esta mujer tenía en el partido y no poniendo a alguien que
realmente cumpla con los estándares necesarios y los votos requeridos para
ocupar dicho puesto.
Entonces
vuelvo a preguntar, ¿acaso hay feministas que estén luchando contra estas
injusticias, contra esta falta de igualdad? Pienso pues que, si el feminismo
buscara realmente igualdad, veríamos feministas protestando por hombres
violados, protestando por una igualdad en cuanto a condenas por crimen, veríamos
hombres que son atendidos por ser atacados por sus mujeres y no se les juzgaría
de “menos masculinos”, pero no, éstas son cosas que las feministas no toman en
cuenta cuando quieren ejercer su ideología. No se ve la misma representación de
hombre y mujeres en este tipo de problemas que realmente impactan en la
sociedad y que realmente necesitan esta igualdad que se busca.
Como
vemos, feminismo no es sinónimo de igualdad, y no estoy diciendo que los
hombres tengan más problemas que las mujeres o viceversa, ambos géneros tienen
problemas. No soy feminista, porque el feminismo no busca la igualdad, busca el
sentirse un poco más que el hombre, porque representa solo los conflictos de un
género y no de ambos, como debiera ser, porque creo en la igualdad entre hombres
y mujeres en todos los aspectos, porque creo que un trabajo debe ganarse por méritos
propios y no por llenar una cuota, porque las feministas han logrado hacer y
crear perfectamente un mundo sexista contra el hombre al cual, evidentemente,
no quiero pertenecer; prefiero y creo, en un mundo de igualdad y justica entre
hombres y mujeres y no en un mundo feminista en donde todo se tiene que llegar
a etiquetar por el algún género.