Marta Flor Rizo Luna
El pasado viernes 9 de octubre de
2015, en la ciudad de Silao de la Victoria, Guanajuato, terminó el gobierno de Enrique Benjamín Solís Arzola, un gobierno lleno de
irregularidades y corrupción como la mayoría de los gobiernos de los municipios
de cada estado de México. Pero pues este es México, ¿qué podemos hacer
nosotros, simples ciudadanos en una “democracia” para cambiar los estándares de
nuestros gobiernos o para exigir la mejoría de la sociedad? ¿Nada?
Jajaja.
Cuando el alcalde iniciaba su
administración, afirmó que trabajaría por el bien del municipio, decía que cada
acción realizada aportaba un “granito de arena”, para que la ciudad de Silao
fuera hacia el progreso y que los beneficios llegaran a toda la ciudad (no solo
a él), pero lo que dijo lamentablemente no se pudo cumplir, no llegaron los
beneficios para toda la ciudad, los beneficios solo llegaron para él y el
pequeño grupo al que dirigía el famoso alcalde.
Para darnos una pequeña idea les diré cuál era el modesto sueldo del ahora
expresidente de Silao, el famoso edil tenía un sueldo menor al de los
gobernadores de Guanajuato, San Luis Potosí, Estado de México, Aguascalientes,
Coahuila, Campeche, Jalisco y Quintana Roo, todos los demás gobernadores se
la…. ganan menos que él, es que con todo el trabajo que hacia el señor debía
ser remunerado, con un sueldo modesto de $4,946.56 “devaluados pesos” diarios.
En total su sueldo al año, más prestaciones, era de $2,179,362.2 pesitos nada
más. Con razón mando a su familia a unas modestas vacaciones en Washington y lo
peor nos presumen sus fotos en una red social.
Después de hablar de su pequeño sueldo,
hablemos ahora de su escandalo más sonado, el del ataque a la reportera Karla
Silva. Don Benja fue acusado de presuntamente mandar golpear a la reportera,
uno de los agresores, Luis Gerardo Hernández, fue detenido y tras declararse
culpable de la agresión fue puesto en libertad condicional. En su declaración
Luis Gerardo declaró que fue contratado por el ex director de seguridad pública
de Silao, Nicasio Aguirre Guerrero, el famoso Niky, por órdenes del señor
alcalde de Silao, quien hasta la fecha se encuentra prófugo, lo bueno que el
Niky solo se encargaba de la seguridad pública de Silao. Luego porque cuando
vemos a la policía en lugar de pedirle ayuda nos echamos a correr como si
hubiésemos visto al mismo demonio.
José Gerardo Hernández otro de los
agresores, nos lo dejaron mudo recibiendo un impacto de bala en la tráquea
cuando estaba afuera de su casa echando chisme con un amigo, pobre Chepe le
aplicaron el calladito te ves más bonito. Días después la hermana de José, la
señora Loreto señalo otra vez a Don Benja de estar presuntamente ligado con él
ataque hacia su hermano. Pero como era de esperarse no se le comprobó nada. La
señora Loreto dijo, que Don Benja les ofreció útiles escolares, uniformes y
material para construcción siempre y cuando no divulgara lo sucedido, pero que
no marche hubiera subido la oferta.
Otra de sus aventuras es el cambio de
nombre que le hizo a doña Josefa Ortiz de Domínguez, en la celebración del
pasado 16 de septiembre, conmemorando un aniversario más de nuestra
independencia. Al dar el famoso grito el señor Solís se confundió un poco y en
lugar de gritar ¡Viva Doña Josefa Ortiz de Domínguez! Nos salió con que ¡Viva
Doña Josefa Ortiz de Morelos! Ah caray, ah caray o ¿cómo era? Doña Josefa Ortiz
de Hidalgo, o de Allende, o de Jiménez o de Zapata, ¡ay no!, ya me confundí
más, al igual que al expresidente de Silao me hace falta leer más historia, o
por lo menos poner más atención en lo que estoy diciendo. Lo que ustedes no
saben es que quiso hacerle honores a las metidas de pata de nuestro señor
presidente Enrique Peña Nieto, que tal dijo, “si él se equivoca al confundirse
con los estados pues yo me equivoco al confundirme con nuestros héroes” y así
ya no nos parecemos solamente en el nombre y en qué somos priistas, sino
también en la confusión que de repente hace de las suyas.
Y otra cosita, que tal que Don Benja no
se quería retirar con las manos vacías, así que quiso darse una muy buena
liquidación de tres meses de sueldo por considerarse una persona muy
trabajadora (jaja) y de tiempo completo en la presidencia, $250, 000.00 pesitos
nada más. Pero se le arruino el plan, ya que sus amigos regidores del PRI, PAN,
Nueva Alianza, lo denunciaron y le dijeron; “No mi Benja, eso no te toca ya te
llevaste mucho que no tienes llenadera”. Después el tesorero del municipio,
Miguel Ángel López Castro, salió a afirmar que los finiquitos serán
establecidos de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo. Qué tal que el
expresidente se quería servir con la cuchara grande, ni modo no se pudo hay
será para la otra.
Vemos que el presidente se quiere
recompensar y me pregunto ¿Por qué?, por la ola incesante de violencia, por la
inseguridad desmedida que se vive hoy en Silao, donde no puedes salir a ningún
sitio sin temor a ser asaltado, no solo esta situación se presenta en las zonas
alejadas del centro sino en el mismo centro, no existe un lugar que sea seguro
de recorrer. O se quiere recompensar por los grandes baches que se encuentran
por toda la ciudad, donde es imposible transitar sin el temor a que a tu auto
le pase algo a causa de esos enormes hoyos. O por la gran renovación que hizo
al jardín de la ciudad, que ni siquiera alcanzo para poner botes de basura o
por lo menos un piso donde la gente no se resbale cuando esta mojado.
Honestamente no entiendo porque quiere recompensarse, si su gobierno ha sido
pésimo.
Estamos en un país democrático, y como
tal los ciudadanos debemos despertar y pedirles cuentas a nuestros gobernantes,
exigirles un buen manejo de los recursos y si no estamos de acuerdo con lo que
están haciendo nuestros gobernantes hacérselos saber, no solo comentarlo como
un chisme o una queja en la calle.
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